Guarda griega

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domingo, 22 de junio de 2014

Origen mitológico de la familia de Julio César

Cuenta Pierre Grimal que la diosa Afrodita se enamoró del mortal Anquises y engendró con él al troyano Eneas. Cuando Troya fue destruida por los aqueos (griegos), Eneas huyó con su padre y su hijo Julo (o Ascanio) a Italia, donde se casó con Lavinia, hija del rey del Lacio y se dice que dio origen al pueblo romano. Los Julios fue una familia romana descendiente de Julo, y por lo tanto de Eneas, que tuvo entre sus miembros a Julio César. Por eso Roma tuvo a Afrodita (Venus para los romanos) como una especial protectora, y Julio César le consagró un templo, que dedicó a Venus Madre.

Fuente: 
Pierre Grimal, Diccionario de mitología griega y romana



viernes, 20 de junio de 2014

El origen de la ceguera y el poder adivinatorio de Tiresias, de Tebas

Tiresias fue un famoso adivino ciego de la ciudad de Tebas, que tuvo una larga vida, que duró siete generaciones, y tuvo una hija y un nieto que también fueron adivinos. Existen dos historias que tratan de explicar el origen de sus poderes adivinatorios y el origen de su ceguera, porque no tenía o no era ninguna de esas dos cosas de nacimiento.
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Según la primera historia Tiresias vio accidentalmente a Atenea desnuda mientras ella se bañaba. La diosa entonces le puso la mano sobre los ojos y lo dejó ciego. Pero lo compensó otorgándole el don de la adivinación.

Según la segunda historia cuando Tiresias era joven, una vez vio a dos serpientes apareándose. No está claro si las separó, las hirió o mató a la hembra. Después de hacer eso, de lo que no se está seguro, quedó convertido en mujer. Así vivió siete años, hasta que volvió a encontrar una pareja de serpientes apareándose. Actuó entonces de la misma manera que la vez anterior y recuperó su sexo masculino. Tiempo después Hera discutía con Zeus acerca de cuál de los dos obtiene más placer del sexo, si la mujer o el hombre. Zeus decía que la mujer y Hera sostenía la posición opuesta.  Decidieron preguntarle a Tiresias, que había tenido los dos géneros y era el único que podía responder por experiencia propia. Dijo que si el placer sexual estuviera formado por diez partes, entonces el placer que obtiene el hombre equivaldría a una de esas partes, y el placer de la mujer a las otras nueve. Contrariada por haber sido contradecida, Hera dejó a Tiresias ciego. Para compensar su desgracia, y probablemente porque Tiresias había contestado la pregunta tal como quería, Zeus le otorgó poderes adivinatorios que no perdería ni cuando muriese y fuera al Hades. Así, después de muerto, pudo aconsejar a extraviado Odiseo.

Fuentes:
Pierre Grimal, Diccionario de mitología griega y romana
Robert Graves, Los mitos griegos
Robin Hard, El gran libro de la mitología griega


miércoles, 18 de junio de 2014

Nacimiento de Atenea. Explicación de su nombre. Historia de la madre de Atenea, primera esposa de Zeus.



La diosa Atenea es la hija del dios Zeus y de la titánide Metis.  En la mitología romana toma el nombre de Minerva. Es la diosa de la guerra, de la protección de las ciudades y de las artes manuales. Es la hija más querida de Zeus y una de las diosas más importantes de la mitología griega, comparable a la misma Hera, esposa de Zeus.

Su madre Metis, es la personificación de la sabiduría y la astucia. Fue ella quien le dio a Zeus la pócima que el dios mezcló en la bebida de Crono, su padre, para que vomitara a sus hermanos, los otros dioses olímpicos, que Crono se había ido comiendo a medida que nacían. Metis además fue la primera amante de Zeus, anterior a Hera.

Después que Zeus dejara embarazada a Metis de Atenea, Gea y Urano le advirtieron a Zeus (o un oráculo de Gea) que nacería una niña, y que si Metis daba a luz nuevamente nacería un niño que destronaría a Zeus como él había destronado a Crono, y como Crono había destronado a Urano. Zeus entonces sedujo a Metis y volvió a llevarla al lecho, pero cuando estaban allí abrió tan grande la boca que pudo tragarla completamente, aunque Zeus dijera que no la mató, y que Metis siguió con él después de devorarla y lo aconsejaba desde el estómago. Así evito la posibilidad de que Metis concibiera un segundo hijo suyo que lo destronara, devorando a la madre cuando aún ese segundo hijo no existía ni como embrión. Superando a Crono en su astucia. Una astucia tomada prestada quizá de la propia Metis.

Tiempo después, mientras Zeus caminaba a orillas del lago Tritonis, en Libia, lo asaltó una terrible migraña que hacía que pareciera que la cabeza le iba a estallar y que lo llevó a quejarse y a dar gritos de dolor que resonaron por todo el firmamento. En su ayuda acudió Hermes, que al darse cuenta de lo que sucedía convenció a Hefesto, el dios del fuego y de la metalurgia, para que abriese en la cabeza de Zeus, con su cincel y su martillo (o con un hacha), una brecha, de la cual salió Atenea cubierta por una armadura, dando un potente grito que resonó en la tierra y el cielo.
Hay quienes dicen que quien abrió la cabeza de Zeus y permitió salir de adentro a Atenea fue Prometeo.

A Atenea también se la conoce como Palas Atenea. Una posible explicación de esa segunda forma de aludir a ella es la siguiente. Según Apolodoro,  Atenea fue criada por el dios fluvial Tritón. Tenía como hermana adoptiva y compañera de juegos a Palas, hija de Tritón. Una vez, mientras Atenea y Palas estaban practicando lucha con armas, en el momento en que Palas estaba a punto de golpear a Atenea con su arma, Zeus interpuso su propia égida en protección de su hija. Sorprendida Palas se distrajo, y Atenea aprovechó el momento para herirla mortalmente. Luego, arrepentida de lo que había hecho, antepuso el nombre de su compañera al suyo propio.

También se dice que Atenea, en recuerdo de Palas, fabricó una imagen de ella, llamada Paladio, que cayó en suelo troyano y se convirtió en un talismán que protegía la ciudad.

Fuentes:
Robert Graves, Los mitos griegos
Robin Hard, El gran libro de la mitología griega
Pierre Grimal, Diccionario de mitología griega y romana

lunes, 16 de junio de 2014

Nacimiento y ascenso al poder de los dioses olímpicos


1. Gea y los hijos que tuvo con Urano y con Ponto. El nacimiento de Crono, padre de los dioses olímpicos.

Gea (la tierra), de género femenino, es uno de los primeros seres que existieron en el universo. En un principio engendró a dos seres sin intervención masculina: Urano (el cielo) y Ponto (la ola, o según otros el mar); ambos seres masculinos. La importancia que Gea tiene en la Teogonía de Hesíodo es grande, sin embargo no cumple ningún papel en los poemas de Homero.

Con Urano y Ponto, Gea engendró hijos de manera sexual, y se lee en Pierre Grimal que por eso los nacidos de esas uniones son dioses propiamente dichos y no ya potencias elementales. Urano, Ponto y Gea, y algunos otros seres de los primeros tiempos, como Caos o la Noche, sí puede decirse que todavía están identificados con elementos de la naturaleza y carecen, en general, de rasgos personales y forma humana (aunque Urano, como se verá, tiene testículos). Siguiendo a Grimal se puede decir que, a diferencia de esas potencias elementales, Zeus no se identifica con el cielo, ni Apolo con el sol, ni Poseidón con el mar. Que con el transcurso del tiempo los dioses griegos perdieron el valor cósmico que en algún momento pudieron tener (lo que no es un retroceso o una degradación) y se convirtieron en sólo héroes de leyendas.

Urano, el cielo, que cubre a Gea por todos lados, se unió a ella para engendrar la primera generación divina (los titanes y las titánidas), que a su vez engendró a la segunda generación divina: los dioses y diosas olímpicos, entre ellos Zeus.

Por su parte, Gea con Ponto engendró una familia compuesta principalmente por seres marinos y monstruos.

Escribe Robert Graves que Gea dormía, y durante su sueño nació de ella Urano. Urano la miró desde las montañas e hizo llover sobre ella, y la lluvia fue penetrando en sus distintas grietas y porosidades, y como Gea era fértil de ese modo nacieron plantas, flores y árboles, y los pájaros y animales que viven de ellas. La lluvia continuó y continuó, y el agua caída formó los lagos y mares.

La línea familiar que Gea engendró con Urano es más importante que la línea familiar que engendró con Ponto. Con Urano, Gea engendró tres grupos de hijos, de los cuales un grupo está compuesto por titanes y titánidas, y dos grupos compuestos por monstruos.

El primer grupo de hijos de Gea y Urano fueron los titanes y las titánidas. Seis titanes que se llaman Océano, Ceo, Crío, Hiperión, Jápeto y Crono. Las seis titánidas que engendraron son Tía, Rea, Temis, Mnemósine, Febe y Tetis. Los titanes y las titánidas son la primera generación divina. Se unieron hermanos con hermanas y engendraron una serie de divinidades secundarias. Sólo el Titán Crono y la Titánide Rea engendraron dioses principales, es decir, a Zeus y a muchos de los dioses olímpicos.

Gea y Urano engendraron también a  tres Cíclopes, seres de un sólo ojo: Arges, Estéropes y Brontes. Los cíclopes eran consumados herreros y podían construir gigantescas murallas.

Ilustración: "Cíclope en su caverna". Birome y papel - 42x30 cm Omar Caíno

Gea y Urano engendraron también a los gigantes de cien brazos o Hecatonquiros, también llamados Centímanos, y que son Coto, Briareo y Giges.

Luego de la castración de Urano, Gea se unió con la otra entidad masculina que había engendrado en un comienzo, Ponto, la ola, y con él engendró a cinco divinidades del mar: Nereo, Taumante, Forcis, Ceto y Euribia.

2. La castración de Urano y el reinado de Crono

Debido a que Urano odiaba a todos estos hijos suyos, no los dejaba ver la luz y por lo tanto debían permanecer dentro de Gea, en las profundidades de su madre (literalmente Gea no podía darlos a luz). Cuando Gea se cansó de la situación, le pidió a sus hijos que fueran contra su padre. Crono, el más joven de los titanes fue el único que aceptó el pedido. Crono significa Tiempo. Gea le dio como arma una hoz de pedernal muy afilado. Así, cuando a la noche Urano se tendió sobre Gea y la cubrió por todos lados, Crono cortó con la hoz sus testículos y los arrojó al mar. La sangre que brotó del corte regó a Gea, fecundándola, así nacieron las Erinias (furias que vengan los crímenes de parricidio y perjurio), los Gigantes y las Ninfas de los fresnos. Y de la espuma que se arremolinó en el mar, cuando los genitales cortados se hundieron, nació Afrodita, la diosa de la belleza.

Dice Robin Hard:
"La historia de la mutilación de Urano y de su separación de Gea tiene claras connotaciones cosmológicas. Dado que el cielo  se alza sobre la tierra, en muchos mitos de diferentes culturas se sugiere  que la Tierra y el Cielo, como la primera pareja o al menos la primera pareja primordial, han debido ser separados en algún momento muy temprano de la historia del mundo, lo que en algunas ocasiones  se presenta de una manera  más apacible que en la historia que cuenta Hesíodo."

Entonces, castrado Urano, los titanes liberaron a los Cíclopes del Tártaro y le dieron el mando a Crono. Crono tomó como pareja a su hermana, la Titánida Rea, pero cuando se sintió seguro de su poder volvió a confinar al Tártaro a los Cíclopes y a los Hecatonquiros (gigantes de cien brazos). Pronto se convirtió a su vez en un tirano. De acuerdo con un mito de Creta, posteriormente adoptado por los griegos, Gea y Urano, que conocían los secretos del porvenir, le habían advertido a Crono que uno de sus hijos le quitaría el poder, por lo tanto Crono devoraba los hijos que le daba Rea. Devoró sucesivamente a Hestia, Deméter, Hera, Hades y Poseidón.

Una diferencia entre Urano y Crono en cuanto a su conducta frente a sus hijos era que Urano no los dejaba nacer, los obligaba a quedarse dentro de su madre, y Crono los devoraba, es decir, los encerraba dentro del propio cuerpo. Zeus, que los va a reemplazar como dios principal, en cambio va a proteger y promover a sus hijos.

3. La bebida de Crono

Rea odiaba lo que Crono hacía con sus hijos. Embarazada de Zeus huyó a Creta y lo parió en Dicte , en el monte Egeo. A Crono, Rea le dio una piedra envuelta en pañales que engañado Crono devoró.

Dice la Enciclopedia Británica que el nombre Zeus deriva de la palabra Dyaus, nombre de un dios del cielo de la mitología hindú.

A Zeus lo criaron  en una cueva la ninfa del fresno Adrastea y su hermana Io, que eran hijas de Meliseo, y la ninfa cabra Amaltea, representada luego en el cielo, por voluntad de Zeus, en agradecimiento, como la constelación de Capricornio. Se dice también que cuando Amaltea murió, Zeus le quitó la piel que usó como escudo o prenda protectora. Fue "la égida", y su efectividad fue probada por primera vez en la guerra contra los titanes.

Zeus tuvo como hermano adoptivo al chivo Pan. Comía miel y bebía la leche de Amaltea. Habían colgado la cuna de Zeus de un árbol, para que Crono no la encontrara ni en la tierra, ni en el cielo, ni en el mar. A su vez los Curetes, "unos genios que tuvo Zeus en su séquito durante su infancia en Creta"[1], rodeaban la cuna y golpeaban sus lanzas contra sus escudos para tapar con el ruido el llanto de Zeus, para que así Crono no pudiera escucharlo.

Zeus se hizo hombre entre pastores y quiso el poder que en esos momentos detentaba Crono. Fue a buscar a Metis, cuyo nombre significa Prudencia y también Perfidia. Metis era hija del Titán Océano y de la Titánide Tetis. Metis se cree que fue la primera amante de Zeus. Fue la madre de Atenea. Zeus le pidió consejo a Metis y ella le dio una poción para hacerle beber a Crono. Entonces fue a ver a Rea y le pidió que lo nombrara copero de Crono. Así Zeus mezcló la poción con la bebida de Crono. Después de beber un buen trago Crono vomitó, primero la piedra que había devorado creyendo que se trataba de Zeus, y luego a sus otros seis hijos. Los vomitó enteros y vivos, y en el orden inverso al que los había tragado. Zeus trasladaría después la piedra a Delfos, donde se convirtió en objeto de culto. Los hermanos de Zeus, en reconocimiento por haberlos salvado, reconocieron a Zeus como su jefe en "la mayor batalla que nunca existió"[2], que tuvo lugar a continuación contra los titanes y Crono.
Esta guerra se conoce como la Titanomaquia.


4. La Titanomaquia. Zeus Dios universal

Según cuenta Robin Hard, los titanes eligieron como base el monte Otris, al sur de Tesalia, en tanto que Zeus y sus hermanos el monte Olimpo. La Titanomaquia duró diez años sin que un bando venciera al otro.

Para luchar en la Titanomaquia, Zeus contó con el apoyo de sus hermanos, pero también de algunos de sus hijos, Pierre Grimal menciona a Atenea y a Apolo, y contó con el apoyo de Prometeo, a pesar de ser este hijo del Titán Jápeto. Por otra parte dentro del campo de los titanes, Océano, hermano de Crono, se mantuvo aparte (Pierre Grimal).

Gea reveló que Zeus sólo lograría el éxito si contaba con la ayuda de aquellos que Crono había recluido en el Tártaro. Zeus entonces liberó a los Cíclopes y a los Hecatonquiros después de matar a Campe, la vieja guardiana.

Los Cíclopes le dieron a Zeus el trueno y rayo, a Hades le dieron un casco mágico que lo volvía invisible, y a Poseidón le dieron el tridente, cuyo golpe hace temblar la tierra y el mar.  

Así, en la Titanomaquia Zeus usó como arma ofensiva sus rayos y los Hecatonquiros con sus cien brazos arrojaban piedras[3]. Zeus derrocó a su padre Crono y recluyó a Crono y a los titanes al Tártaro. Los Hecatonquiros fueron designados guardianes y carceleros de los vencidos. Con sus hermanos Poseidón y Hades, Zeus se repartió lo existente mediante un juego de azar.  A Zeus le tocó el cielo, a Poseidón los mares y a Hades el mundo subterráneo. Zeus además consiguió la preeminencia sobre todo el universo, o sea se convirtió en el dios principal.

El poder que consiguieron  Zeus y sus hermanos no fue algo indisputable. Más adelante tuvieron que defenderlo contra el ataque de los gigantes (la Gigantomaquia) y también del ataque de Tifón.




Fuentes:
Robert Graves: Los mitos griegos
Pierre Grimal: Diccionario de mitología griega y romana
Robin Hard: El gran libro de la mitología griega




[1] Pierre Grimal.
[2] Robin Hard.
[3] Robin Hard.