Guarda griega

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domingo, 31 de mayo de 2015

La concepción de Apolo, Dionisio, Heracles y la concepción de Jesucristo

La inmaculada concepción de Cristo, concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, puede compararse con la concepción de algunos dioses griegos nacidos de mujeres mortales, como es el caso de Apolo o de Dionisio, o el caso de un mortal que después de la apoteosis se convierte en Dios Olímpico, como pasa con Heracles (Hércules para los romanos).

En los casos de Apolo y Dionisio, Zeus copuló con sus madres, Leto y Sémele respectivamente. Ninguna de las dos tenía en esos momentos marido mortal. De esa relación entre un ser humano y un dios, nacieron dioses.

En el caso de Heracles, cuando su madre, Alcmena, copuló con Zeus, estaba casada con Anfitrión, y
la misma noche que Alcmena se apareó con Zeus, también se apareó con su marido. Así nacieron dos mellizos, uno divino, Heracles, y uno humano, Ificles.


Otro tanto pasó con Leda, esposa de Tindáreo, rey de Lacedemonia. La misma noche que Zeus se apareó con ella, también lo hizo su marido. De esas uniones nacieron Helena y Pólux, de origen divino, y Clitemnestra y Castor, engendrados con su marido.


Zeus se apareó con muchas mujeres mortales bajo distintas formas de animales y demás. Entre ellas se pueden recordar: como cisne con Leda, madre de Helena y de Pólux. Como toro con Io, madre de Épafo. Como lluvia de oro con Dánae, madre de Perseo. Tomando el aspecto de Anfitrión, marido de Alcmena, con Alcmena, madre de Heracles.

La Virgen María concibe a Jesucristo, dios cristiano, para usar las palabras utilizadas por el propio cristianismo, por obra y gracia del Espíritu Santo. Y el Espíritu Santo, representado como una paloma por el cristianismo, es una de las tres personas que componen la Santísima Trinidad, o la Trinidad a secas. Por lo tanto María concibe a Cristo por obra de Dios. La analogía con la concepción de los hijos de Zeus y de las formas que adopta Zeus para aparearse con sus consortes es evidente.

El cristianismo le asigna a la copulación una naturaleza pecaminosa y por eso mismo llega incluso a negar que María alguna vez pudiese haber copulado con su marido, José, y tuviera otros hijos, hermanos de Jesús. Pero esas afirmaciones, que sí se alejan de las narraciones griegas, son ajenas al Nuevo Testamento.

Si bien es verdad que los dioses griegos sienten deseos carnales, gozan cuando copulan, incluso muchas veces violan a las mujeres mortales que persiguen, en tanto que el dios trinitario fecunda a María sólo como un acto que obedece a un designio propio, libre de la búsqueda del placer, y eso está en las Escrituras.

      Guarda: El obelisco de Heliópolis

martes, 26 de mayo de 2015

Glauco, hijo de Sísifo, devorado por sus propias yeguas

Glauco era hijo de Sísifo y de Mérope. Sucedió a su padre en el trono de la futura Corinto. Murió al ser devorado por las yeguas que tiraban de su carro mientras participaba en la carrera de cuadrigas de los juegos fúnebres que se celebraron en Yolco, en honor de Pelias, donde fue vencido por Yolao.

La cuadriga era un carro de la antigüedad tirado por cuatro caballos, colocados estos en una misma línea, uno al lado del otro, todos a la misma distancia del conductor o auriga. Del latín quadri (cuatro), iugum (yugo), iungere (uncir).

Existen varias versiones acerca de las razones de la tragedia. Se dice que Glauco les daba de comer a sus yeguas carne humana para volverlas más agresivas y violentas en la batalla, pero que en los juegos en honor a Pelias debió hacerlas pastar, y ellas saciaron en la humanidad de Glauco su deseo de carne. De acuerdo con otra versión Glauco impedía que sus yeguas se apareasen creyendo que de ese modo se volverían más veloces. Afrodita se indignó ante semejante prohibición y enloqueció a los animales. Según otra versión
las yeguas comieron una hierba especial en Beocia, que les despertó una furia homicida, o bebieron agua que tuvo esa misma consecuencia. 

Después de muerto, Glauco se convirtió en un fantasma maligno llamado Taraxippos, que quiere decir el que asusta o aterroriza a los caballos. Así, Glauco, convertido en Taraxippos una vez muerto, espantaba a los caballos que competían en las carreras de los juegos Ístmicos, que tenían lugar cerca de Corinto, provocando de ese modo muchas muertes.

Los juegos fúnebres en honor a Pelias fueron organizados por su hijo Acasto. Ofrecieron al público competencias deportivas y competencias artísticas o musicales. Entre las deportivas pueden mencionarse: tiro de jabalina, carrera de caballos, carrera de cuadrigas, tiro al arco, tiro con honda, lucha. Las competencias musicales fueron: flauta, lira, canto, canto con acompañante.

Fuentes:
Robin Hard: "El gran libro de la mitología griega"
Robert Graves: "Los mitos griegos"
Pierre Grimal: "Diccionario de mitología griega y romana"
Etimología de la palabra "cuadriga": http://etimologias.dechile.net/?cuadriga


   Guarda: Erictonio, primer rey de Atenas, mitad hombre mitad serpiente.

martes, 19 de mayo de 2015

Éaco, abuelo de Aquiles, y la defensa y las invasiones de la ciudad de Troya

Éaco era hijo de Zeus y de de la hija de un dios río llamada Egina. Fue a una isla a la que puso el nombre de su madre, que estaba desierta salvo sus numerosas hormigas. Entonces Éaco pidió a su padre Zeus que transformara a las hormigas en hombres y este así lo hizo. De ese modo tuvo un pueblo sobre el que reinar. Llamó a su pueblo Mirmidones, que quiere decir hormigas.

Éaco se casó con Endeis, hija de Escirón, y tuvieron dos hijos: Telamón y Peleo. Años después de lo que aquí se va a narrar, Peleo sería el padre de Aquiles, y Telamón el padre del gran Áyax. El gran Áyax sería el héroe más valiente y más fuerte en la guerra de Troya después de Aquiles.

Cuando Zeus ordenó a Poseidón y Apolo contruir las murallas de Troya como castigo por una conspiración de los dioses contra él, le pidieron a Éaco que los ayudara, porque si sólo dioses hubieran construido sus murallas, Troya habría sido invulnerable.

Éaco ya había demostrado en su isla cierta relación con las grandes construcciones. Se dice que había rodeado Egina de acantilados escondidos debajo de las aguas como sistema de defensa contra sus enemigos. También el mito que vincula a Éaco con las hormigas, famosas por sus construcciones; los hormigueros.

Una vez que terminaron la construcción de las murallas Poseidón, Apolo y Éaco, tres serpientes intentaron escalar las almenas. Dos de ellas trataron de alcanzarlas subiendo por la parte de las murallas construidas por los dioses y cayeron muertas, pero la que trató de subir por la parte de la muralla construida por Éaco, lo consiguió. Así Apolo interpretó la señal como que Troya sería tomada por la parte de la muralla construida por el que no era un dios.

Varios descendientes de Éaco tuvieron participación activa en las dos invasiones griegas de la ciudad de Troya, dotada de murallas para detener invasiones con la ayuda de él. Primero fueron Peleo y Telamón, hijos de Éaco. Luego Aquiles, Áyax y Teucro, nietos de Éaco. Y Neoptólemo, hijo de Aquiles, bisnieto de Éaco.

Las fuentes difieren acerca de si Telamón era hijo de Éaco. Este tiene dos genealogías.


Nota bene: 

(1) En el mito del poblamiento la isla de Egina, las hormigas son transformadas en hombres y el pueblo de Egina se llama Mirmidones, que quiere decir hormigas.

(2) En el mito del diluvio enviado por Zeus a la tierra, Deucalión y Pirra, pareja sobreviviente salvada en un arca, arroja piedras hacia atrás para que renazca la humanidad y Zeus las convierte en personas. De allí, escribe Apolodoro, "piedra" y "pueblo" en muchos idiomas se dicen con la misma palabra.

(3) En el mito de Cadmo, fundador de Tebas, después que este mata a una serpiente, que a su vez había matado a la mayoría de sus hombres, se le aparece Atenea y le dice que siembre los dientes de la serpiente. Cadmo lo hace y brotan del suelo hombres armados llamados Spartoi, que quiere decir "hombres sembrados".

Mirmidones, piedra y pueblo, hombres sembrados.

Fuentes: 
Robin Hard, "El gran libro de la mitología griega".
Pierre Grimal: "Diccionario de mitología griega y romana"
Robert Graves: "Los mitos griegos".
Apolodoro: "Biblioteca mitológica".





domingo, 17 de mayo de 2015

Perseo en guerra contra Dionisio: las Mujeres del Mar

De acuerdo con un mito muy extraño procedente de la argólide, el dios Dionisio atacó la ciudad de Argos en tiempos de Perseo desde las islas del mar Egeo, con un ejército de mujeres llamadas las Mujeres del Mar. Perseo defendió la ciudad, mató la mayor parte de las atacantes y venció. Los cuerpos de esas mujeres fueron enterrados en una fosa común  que aún podía localizarse en tiempos históricos.

Según otra versión de la misma historia, durante la batalla, Perseo incluso ahogó a Dionisio en el lago de Lerna, que se decía no tenía fondo. A partir de ese momento el dios terminó su vida terrena y vivió sólo en el Olimpo, reconciliado con Hera. Recuérdese que Hera había sido responsable de la muerte de la madre de Dionisio, llamada Sémele.

En ese mismo combate por la defensa de Argos, Perseo habría matado a Ariadna, la esposa de Dionisio, la que había ayudado a Teseo contra el Minotauro, y que Teseo abandonó en una isla.

Según otro relato, después de la guerra, Perseo y Dionisio se reconciliaron gracias a la mediación de Hermes.

Fuentes:
Robin Hard, "El gran libro de la mitología griega".
Pierre Grimal, "Diccionario de mitología griega y romana".









sábado, 16 de mayo de 2015

Genealogías: Los reyes de Argos, Creta, Tebas, Micenas


Este árbol genealógico muestra los lazos de sangre entre los gobernantes de las ciudades de Argos, Creta, Tebas y Micenas, y ubica dentro dentro de esas familias a grandes héroes y dioses de la mitología.

El origen de todo es Inaco, dios del mayor río de la Argólide, y padre de Foroneo, el primer hombre de Argos, y quizá también el primer hombre.

Io fue descendiente de Inaco y amante de Zeus. Fue convertida en una vaca y asediada por un tábano. Abandonó Argos y se estableció en Egipto. Su hijo Épafo fue rey de Egipto.

El árbol se abre con el nacimiento de Belo y Agénor, mellizos o gemelos, hijos ambos de la nieta de Io, llamada Libia, epónimo de la región de Africa.

Belo, rey de Egipto,y luego su hijo Dánao, daran origen a la dinastía reinante en Argos, y a través de Acrisio, rey de Argos, serán ancestros de Perseo y posteriormente del mayor héroe griego: Heracles (Hércules).

El otro hijo de Libia, llamado Agénor, que será rey de Fenicia, tendrá dos hijos importantes. Europa, raptada por Zeus, que se la llevará a Creta montada sobre su lomo, transformado el dios en toro, será la madre de Minos, rey de Creta.

El otro hijo de Agénor, Cadmo, será el fundador y rey de Tebas, y casado con Harmonía el padre de Sémele, que a su vez será madre del dios Dionisio. También Cadmo y Harmonía serán ancestros de Edipo de Tebas.


Elaboración propia 


Fuentes:
Robin Hard, "El gran libro de la mitología griega"


   Guarda: Símbolos cristianos.



domingo, 10 de mayo de 2015

Genealogías: Los reyes de Atenas

Las historias de la mitología griega pueden ordenarse por ciudades o por linajes (árbol genealógico). Siguiendo esos dos criterios aquí se presenta una lista de los reyes de Atenas y sus descendientes. No es una lista completa porque se volvería muy abigarrada. Es una lista que sólo tiene el valor de ayudar a hilar historias, para que no queden "sueltas", para captar sus relaciones y también recordarlas más fácilmente.

Un linaje muy importante en la historia mitológica de Atenas es el de Erictonio-Erecteo. No es el primer rey. Lo preceden tres, de los cuales el más importante es Cécrope, que no tuvo padre ni madre, nacido sólo de la tierra, de Gea, y que tenía la parte superior de su cuerpo de hombre y la parte inferior de serpiente. Intervino en el tribunal que decidió la disputa entre Atenea y Poseidón para dirimir a quién pertenecía la ciudad, que por supuesto ganó Atenea.

A Cécrope, como rey de Atenas, lo sucedieron otros dos monarcas, también nacidos de la tierra y
que no figuran en la genealogía aquí presentada: Cránao y Anfictión. Según Robin Hard podrían haber sido colocados como parte de la genealogía por ciertos mitógrafos sólo para no dejar huecos en un árbol que debe cubrir muchos siglos, desde épocas arcaicas a un período cercano a la guerra de Troya. Contar con una cronología de reyes lo más completa posible permite sincronizar eventos con los linajes de otras regiones, como Argos y Tebas. Según dice Hard, a Cránao y a Anfictión, en su época se los conocía como ciudadanos atenienses, no como reyes.

Siguiendo a Robin Hard en tiempos de Herodoto parece que se enumeraba sólo cuatro reyes de Atenas hasta llegar a Teseo: Cécrope, Erictonio-Erecteo, Pandión y Egeo, padre de Teseo.

Erictonio-Erecteo también fue hijo de la tierra, como Cécrope, pero en su caso tuvo padre. Era hijo de Hefesto, el dios del fuego, de gran habilidad para el trabajo con los metales. Un dios rengo, o cojo, marido de Afrodita, al que ella engaña continuamente con otros hombres, principalmente con su amante Ares, dios de la guerra. Según una de las versiones, que cuenta Robert Graves, Atenea, diosa virgen, quería unas armas. Se las pidió a Hefesto, que no le exigió nada a cambio. El dios del fuego sólo dijo tímidamente que las haría por amor. Atenea no comprendió totalmente el sentido de esas palabras y cuando fue a buscar las armas, y en la fragua vio como Hefesto martilleaba el metal al rojo vivo, él se abalanzó y quiso violarla. Atenea se lo sacó de encima, pero Hefecto, durante el forcejeo eyaculó en un muslo de la diosa, arriba de la rodilla. Ella, asqueada, se limpió con un pedazo de lana que arrojó al suelo. La tierra fecundada de ese modo dio a luz a Erictonio-Erecteo.

Volviendo a Robin Hard, corroborado por Pierre Grimal, en un principio Erictonio-Erecteo habrían sido el mismo rey, y luego, a medida que se fueron precisando los mitos, se habrían divivido en dos reyes diferentes.
- Erictonio, el nacido de Hefesto y la tierra, al que luego protegió Atenea.
- De Erecteo puede decirse que se casó con Praxitea y tuvo muchos hijos. Y durante la guerra contra los habitantes de Eleusis, que tenían el apoyo de los tracios mandados por Eumolpo, consultó al oráculo de Delfos qué debía hacer para ganar, y el oráculo le dijo que sacrificara a una hija (antecedente del sacrifico de Ifigenia por parte de Agamenón). Así lo hizo. Las hermanas de la víctima se suicidaron por solidaridad. Erecteo ganó la guerra, mató a Eumolpo. Pero a pedido de Poseidón, padre de Eumolpo, irritado por la muerte de este, Zeus lo fulminó.

Entre Erictonio y Erecteo, se halla Pandión, hijo del primero y padre del otro. Además de haber tenido en su matrimonio con Zeuxipe a Erecteo, los otros hijos de Pandión fueron Butes, Procne y Filomela. Procne se casó con Tereo, que le cortó la lengua y la mantuvo prisionera por haberse enamorado de su hermana Filomela, a la que quería poseer. Los tres fueron convertidos en pájaros. Esa historia está narrada en este mismo blog.


El hijo de Erecteo, Cécrope II, a la muerte de este será el siguiente rey de Atenas. Descendiente de él será Egeo, que tiene mitos que en esta entrada del blog no se van a narrar, y lleva a su vez, por supuesto, a su hijo, el gran héroe griego Teseo.

A través de su hija Creúsa (no todas las hijas de Erecteo se suicidaron, como parece, según un texto, Creúsa no lo hizo por ser menor, cuando el sacrificio de sus hermanas para la victoria sobre Eleusis y Eumolpo), descienden de Erictonio: Ión y Aqueo, dos héroes que dieron nombre a dos de los pueblos más importantes de los helenos: a los jonios y a los aqueos.

Otra hija de Erecteo que no murió, llamada Oritía, con Bóreas, dios del viento norte, fueron abuelos de Eumolpo, hijo de Poseidón, a quien mató Erecteo, que en definitiva era su bisabuelo.

El árbol genealógico lo hice para uso personal, es incompleto, es provisorio. Y lo comparto.


Elaboración propia

Fuentes:
Robin Hard: "El gran libro de la mitología griega".
Pierre Grimal: "Diccionario de mitología griega y romana"
Robert Graves: "Los mitos griegos".


viernes, 8 de mayo de 2015

Ixión y la falsa Hera, padres de los centauros



Ixión era un lapita rey de Tesalia. Se casó con Día, hija del rey Deyoneo, después de prometer grandes regalos a su futuro suegro. Pero en lugar de cumplir con su promesa, cuando Deyoneo le pidió los regalos lo invitó a que fuera a buscarlos, y lo esperó habiendo preparado para la ocasión un foso en el que había echado carbones encendidos. Cuando Deyonéo se hizo presente, traidoramente lo empujó adentro del foso, sobre los carbones, y su suegro murió quemado.

Debido a la magnitud del crimen agravada por el parentesco entre Ixión y Deyoneo (nunca antes se había cometido un crimen de esa naturaleza) , ningún rey vecino ni Dios lo quiso purificar. Así Ixión se vio obligado a vivir escondido y a escapar del trato de los demás. Zeus se apiadó de él, purificó a Ixión y lo invitó a vivir en el Olimpo. Pero Ixión se enamoró de Hera, esposa de Zeus, y quiso violarla. Ella fue a quejarse a Zeus, que para probar la justeza de la  acusación modeló una réplica de Hera hecha con una nube. Ixión se unió a ese fantasma y engendraron a Centauro, padre de todos los centauros, o engendraron tal vez a los propios centauros.

Ixión fue castigado por Zeus siendo atado, según algunos autores con colas de serpientes, a una rueda en llamas que no dejaba de girar y lo lanzó por los aires. Y como Zeus había convidado a Ixión con ambrosía, que confiere la inmortalidad, su tormento no tendrá fin.

Según la Wikipedia: "Sólo descansó de su tormento el tiempo que Orfeo estuvo en los infiernos, pues su maravilloso canto hizo que parara la rueda."

Puede ser interesante comparar esta historia con la de Pigmalión, rey de Chipre enamorado de la escultura de una mujer de belleza perfecta, que en versiones antiguas del mito representaba a Afrodita.

Fuentes:
"Los mitos griegos", de Robert Graves
"Diccionario de mitología griega y romana", de Pierre Grimal
"El gran libro de la mitología griega", de Robin Hard
Artículo de la Wikipedia en español sobre Ixión


   Guarda: La cabeza de la Gorgona, cortada con una hoz por Perseo


Acteón, nieto de Cadmo, sorprende desnuda a Artemis y es castigado



"Acteón, el nieto de Cadmo, fundador de la ciudad de Tebas, caza con sus compañeros. Ya han matado varias animales. Tiene fieros y veloces perros que lo ayudan en la tarea, persiguiendo y acosando a las presas. Pero ya hace mucho calor. El sol está en el centro del cielo y decide dejar la cacería para la fresca alba del día siguiente. Están cera de un valle poblado por un bosque consagrado a Artemis, diosa virgen, hija de Zeus y Leto, hermana de Apolo. Cerca de allí hay una gruta y un curso de agua limpia. Artemis, que también estuvo cazando, acude a ese refugio en busca también de descanso. La asiste su cortejo de ninfas. Les entrega sus armas. Las ninfas la desnudan, la descalzan, recogen su cabello. Llevan agua en grandes vasijas. Mientras la diosa se está bañando entra a la gruta inesperadamente Acteón, que no sabe que allí adentro hay alguien. Inmediatamente las ninfas tratan de ocultar a Artemis con sus cuerpos, pero ella es demasiado alta. La diosa se sonroja. Se coloca de costado. Entonces recoge agua con las manos y la arroja al rostro y el pelo del hombre que la ve desnuda. Le dice: "Puedes ir a contar que me has visto desnuda, si es que eres capaz. Tienes mi permiso". Y al decir esto a Acteón le salen cuernos, se le prolonga el cuello, se le afinan las orejas, las manos se transforman en pies, sus brazos en largas patas. Además su cuerpo es cubierto por una piel con manchas. Para completar el cambio ahora Acteón siente miedo. Corre por el bosque entonces el nieto de Cadmo. Se sorprende de la velocidad que alcanza en su carrera. En un espejo de agua contempla su rostro, que no es el de siempre, coronado ahora por cuernos. Quiere decir palabras pero sólo le brotan gemidos. Las lagrimas le mojan los ojos. La transformación lo trastoca todo salvo su inteligencia, que se mantiene intacta. No sabe qué hacer, si volver al palacio o permanecer en el bosque. La vergüenza lo frena para lo primero y el miedo para lo otro. Esa indecisión lo inmovilizan. Entonces su jauría de perros lo ve. Lo persiguen. El conoce a cada uno de ellos. Aquel curó de una herida de jabalí. Aquella participa de la cacería con sus cachorros. Reconoce al infatigable en la carrera. Al más valiente y feroz. Metamorfoseado Acteón huye. Les grita quien es, pero las palabras no brotan de su boca y los perros no lo reconocen. Melanquetes es el primero que lo hiere. Lastima su lomo. Luego lo muerde Terodamantes. Oresítrofo lo retiene clavando sus dientes en su hombro. Entonces lo alcanza el resto de la jauría que  muerde, desgarra. Ovidio cuenta que ya no queda parte sana en la anatomía del pobre animal. Acteón gime y llora. Emite sonidos que no son humanos, pero que no podría emitir ningún animal. Parece suplicar "ya basta". Pero sus compañeros, que no saben que el ciervo en realidad es el nieto del gran Cadmo, su amigo y camarada, lo llaman, porque desde que entró en la gruta escondida entre los árboles nadie lo ha visto, "¡Acteón! ¡Acteón!" dicen, y mientras tanto azuzan a la jauría que continúa hasta el final con su tarea destructiva y cruel.
Dicen que hasta que la vida de Acteón no se extinguió, la hermana de Apolo, la hermosa y casta Artemis, no sació su ira."

Transcripción libre del correspondiente pasaje

de "Metamorfosis", de Ovidio.

Cuenta Pierre Grimal que luego los perros estuvieron buscando en vano a Acteón, y que llenaban el bosque con sus lastimeros gemidos reclamando a su amo. Durante esa inútil búsqueda llegaron a la cueva donde vivía el centauro Quirón, que compadecido de su tristeza modeló una estatua con la imagen humana de Acteón.

Fuentes:
"Metamorfosis", de Ovidio.
"Diccionario de Mitología Griega y Romana", de Pierre Grimal


jueves, 7 de mayo de 2015

La gran Diosa Cibeles. La historia de Agditis, Atis y Cibeles. Un mito oriental.

Cibeles es una diosa asiática, de Frigia, antigua región del centro de Asia Menor, hoy Turquía. Se la llamaba la Madre de los dioses y también La Gran Madre. Tenía poder sobre toda la naturaleza. Su culto se difundió por el mundo helénico y llegó a Roma. Es habitual que los mitógrafos consideren a Cibeles una encarnación de  la diosa griega Rea, hermana y esposa de Cronos, y madre de Zeus y  de otros cinco dioses olímpicos. Según Pierre Grimal la importancia de Cibeles se debe al "culto orgiástico" que se fue generando alrededor de su figura y que llegó a Roma, hasta una época tardía. Se la representaba como una mujer coronada por torres y acompañada por leones, o transportada en un carro tirado por leones. Cibeles interviene poco en los mitos que han llegado hasta nuestros días. De allí, al menos en parte, la importancia del que se va a narrar aquí, que tiene como protagonistas a Agditis, Atio y Cibeles. Y que puede ser considerado un mito oriental.

Durante un sueño Zeus derramó semen en la tierra. Ese semen engendró a Agditis, un ser hermafrodita, y que es considerado un doble de Cibeles.

Los dioses (o Dionisio solamente) castraron a Agditis  para convertirlo en una mujer y arrojaron sus genitales masculinos a la tierra. De ellos nació un almendro de belleza incomparable.

La hija del dios río Sangario, llamada Nana, tomó unas almendras y las puso sobre su túnica. Las almendras desaparecieron y ella supo que había quedado embarazada de un muchacho. Así nació Atis.

Nana abandonó a Atis. Lo ex-puso, lo puso afuera, lo convirtió en un niño expósito. Pero Atis sobrevivió gracias a los cuidados de un macho cabrío. Así Atis creció y se convirtió en un hermoso joven. Tan hermoso que Agditis, convertida por la castración en una mujer, se enamoró de él. Los padres de Atis (¿?), para sustraerlo del acoso que sufría por parte de Agditis, lo enviaron a Pesinunte, para que se casase con la hija del rey, Midas. Cuando Agditis llegó hasta allí, tras él, el matrimonio se había consumado. Entonces enloqueció a Atis, que se castró y murió por causa de las heridas. El rey Midas y los espectadores de su acto también se castraron. Su esposa se suicidó por la pena. Arrepentida por lo que había provocado, Agditis imploró a Zeus que el cuerpo de Atis no se descompusiera, ruego que fue concedido. A partir de ese momento Atis conservó una especie de vida latente. Le siguió creciendo el pelo y su dedo meñique continuó moviéndose.

Según Robin Hard este historia trataba de explicar porqué los sacerdotes de Cibeles (recordar que se interpreta a Agditis como su doble) eran o debían ser eunucos.

En la versión de Ovidio de esta historia Cibeles se enamora del bellísimo Atis, pero no consuma su amor. En cambio lo convierte en un guardián de su templo con la condición de que se mantenga virgen y fiel a ella en todo momento. Pero Atis se enamora de una ninfa del bosque llamada Sagaritis y la abandona. Cibeles, enojada, enloquece a Atis, que en ese estado mental perturbado se corta los genitales.  Además derriba a un árbol con el que estaba ligada la vida de Sagaritis. Pero según parece luego lo reintegra a su culto. Lo representaban en el carro de Cibeles, junto a la diosa, recorriendo Frigia.

En otras versiones de la historia Atis es amante de Cibeles.

Según otra versión, en un lugar de Frigia había una piedra (un acantilado) donde se adoraba a Cibeles. Zeus, enamorado de Cibeles, al no poder poseerla, derramó su semen en una roca vecina. De ese modo engendró al hermafrodita Agditis.

Acá no tengo ninguna fuente en la que basarme, pero según se desprende de lo anterior esa piedra, vecina a la otra en la que eyaculó Zeus, y que Pierre Grimal llama "la piedra negra", llegó a ser transportada a Roma:

Según la Wikipedia:

"En 204 a.C., durante la Segunda Guerra Púnica, los romanos, obedeciendo a una profecía de los libros sibilinos, y del Oráculo de Delfos, enviaron embajadores a Pessinus con la difícil misión de llevar a Roma la piedra sagrada. La llevaron escoltada por cinco quinquerremes que fueron recibidos por Claudia Quinta. Inicialmente se colocó en el templo de La Victoria en el suroeste del Monte Palatino dentro del Pomoerium, a la espera de la finalización de su propio templo, que le fue consagrado el 9 de abril de 191 a.C."


Fuentes:

Pierre Grimal: "Diccionario de mitología griega y romana"
Robin Hard: "El gran libro de la mitología griega".
Artículo de la Wikipedia sobre Cibeles: http://es.wikipedia.org/wiki/Cibeles